Por Albert Simó – director@viptoday.es

El viajero de lujo presenta un comportamiento en el ámbito digital sensiblemente diferente respecto al viajero convencional. Una de las características más distintivas de amante de las singladuras de gama alta es su baja sensibilidad al precio y alta en relación a la trazabilidad del producto o servicio que descubre fundamentalmente en Internet, vital a la hora de decantarse por uno u otro destino. Pero ¿qué tipo de contenidos son los que hacen que un viajero de lujo perciba más o menos atractivo un determinado país, ciudad, región, entorno o comunidad humana?

Esta cuestión tiene una respuesta compleja que, en un primer término, puede parecer evidente a pesar de no serlo cuando se desgrana en profundidad y aparecen elementos intangibles como la calidad del servicio profesional o la hospitalidad de un determinado colectivo humano. En este sentido, los impactos visuales –ya sean imágenes estáticas o vídeos-, juegan un rol absolutamente estratégico el proceso de toma de decisiones del viajero de lujo. El impacto más o menos positivo y las expectativas que genere esta información en el potencial consumidor influirá de manera muy notable en su proceso de elección.

En este contexto cada vez más digitalizado, LatAm ya se ha posicionado como una región absolutamente clave, no únicamente como receptora de turismo, sino también como emisora de turistas de clase media y poder adquisitivo medio-alto que el resto del planeta, y Europa en especial, lucha por atraer.

Otro elemento clave en el ámbito del marketing y la comunicación online en general que se hace especialmente relevante en el ámbito turístico es la voluntad intrínseca del viajero por compartir sus experiencias. Este impulso tan íntimamente humano que se viene manifestando desde que el hombre se desplaza de un sitio al otro por placer se canaliza actualmente y de una forma extraordinaria a través de las redes sociales y los sitios web especializados en viajes. Al final, los canales digitales son herramientas que se nutren de información escrita y audiovisual que relata experiencias excepcionales, sueños hechos realidad que merecen ser compartidos. En este contexto, la exclusividad es el gran valor, lo que persigue el viajero de lujo y lo que la industria se esfuerza por ofrecer, mejorando incansablemente sus propuestas con la personalización como gran objetivo.