Por Albert Simó – director@viptoday.es
Las mujeres pueden reconocer que buscan un chico guapo, rico, musculoso y de buena familia, pero no pueden admitir que les gustan ‘con una cosa enorme’. A muchas les resulta divertido echarse unas risas con las amigas criticando aquél tío que tiene un coche de más de 10 años, musculatura flácida, viene de una familia humilde, está en el paro y, encima, la tiene pequeña.
Yo soy uno de aquellos bichos raros que se fijan en la publicidad desde el punto de vista profesional y artístico. Hace un tiempo escuché en la radio el anuncio de un portal de citas para solteros. En la cuña, una voz femenina nombraba los atributos que debería tener su pareja ideal, tales como ‘Rico’, ‘De buena familia’, ‘Con un coche bonito’, ‘Musculoso’…conceptos que no captaron mi atención hasta que la voz en off dijo ‘Con una cosa Enoooorme’. Por fin un spot de radio lograba sorprenderme. Es cierto que el tono del anuncio era humorístico pero también lo es el hecho de usar el humor para prevenir posibles reprimendas cuando se dicen verdades con una cierta ‘incorrección política’. Lamentablemente, pocas semanas después eliminaron del anuncio la referencia al tamaño del pene.
El anuncio –obviamente dirigido a captar nuevas socias para el portal-, se ha seguido emitiendo y me sigue llamando la atención por lo que la mujer busca en un hombre. ‘Que me pague la cena’, ‘Que sea musculoso’, ‘Que sea rico’. Parece obvio que la superficialidad en la actitud de las mujeres hacia el sexo opuesto no está precisamente censurada en nuestra sociedad. Al contrario resulta divertido echarse unas risas con las amigas criticando aquél tío que tiene un coche de más de 10 años, musculatura flácida, viene de una familia humilde, está en el paro y encima, la tiene pequeña.
Me pregunto qué pasaría si el anuncio lo locutara un hombre que buscara una tía ‘facilona’, ‘pija’, ‘con una delantera enooorne’, ‘sin un átomo de celulitis’ y ‘que me pague la cena’….estoy convencido que despertaría la ira de muchas mujeres. En cualquier caso, análisis sociológicos a parte, celebro que un anuncio de radio me haya llamado la atención a pesar de que lo hayan descafeinado.