Una de las funciones que debe asumir un director de marketing y comunicación, fundamentalmente en el ámbito online –aunque en muchos casos es conveniente enlazarlo con el offline-, es la creación de contenidos relevantes para sus públicos objetivos, lo que comúnmente denominamos Marketing de Contenidos. Para ello, es altamente recomendable contar con una estrategia coherente con nuestra marca y que ésta derive en una planificación de las acciones que deben llevarnos a la creación de estos contenidos (que pueden ser redaccionales, gráficos o audiovisuales) y a su posterior difusión a través de nuestros canales de comunicación.
INFOXICACIÓN: Un concepto clave que debemos tener siempre presente cuando diseñemos una estrategia de creación de contenidos es el de la infoxicación, es decir, la sobredosis de información a la que todos estamos sometidos diariamente. Un ingente volumen de datos se nos presentan cada día a través de múltiples canales y esta situación puede convertirse en absolutamente dramática si usamos de forma irresponsable nuevas tecnologías como los Smartphone o las tablets, así como también canales como Facebook o Twitter.
EMPATÍA: Cuando hablamos de generar contenidos relevantes, debemos insistir en la palabra relevante, especialmente cuando operamos en el Sector Lujo. Para nuestro posicionamiento SEO es importante generar un volumen considerable de contenidos pero esta necesidad no debe mermar la calidad de los mismos. Tened en cuenta que el visitante de vuestra web está invirtiendo tiempo en vuestra organización y el tiempo en la era digital, es un recurso tan valioso como el dinero. Por lo tanto, merece todo vuestro respeto. Mi recomendación: Tened piedad del consumidor de contenidos.
PERIODISMO: El marketing de contenidos está íntimamente ligado con las historias, los relatos, las experiencias y, por supuesto, con las noticias. Los tan despreciados periodistas, una profesión casi estigmatizada en la actualidad, pueden ser un referente importante en este sentido ya que no hay nadie mejor que ellos practicando lo que, en términos marketinianos denominamos ‘storytelling’. En la era de Internet, todo el mundo puede convertirse en periodista, pero sólo una élite será un buen periodista. Ahí está la clave. Aprendamos de las buenas prácticas periodísticas para generar un buen marketing de contenidos.