Por Albert Simó – director@viptoday.es

En términos generales, resulta ciertamente complicado asignar a la electrónica de consumo el término lujo. Existen contadísimas excepciones como los teléfonos de Vertu pero conceptualmente, el lujo y lo digital se suelen pegar patadas. El primer concepto se asocia a la durabilidad, la artesanía, la exclusividad, la personalización, mientras que el segundo se vincula a lo masivo a la obsolescencia programada, y al low cost, términos que nada tienen que ver con la exclusividad. Esta es la norma general, pero podría estar cambiando incluso antes de que se inicie la venta del ‘culpable’ de la generación de una nueva categoría de relojes inteligentes de lujo: el iwatch de Apple.

Habitualmente, el Sector del Lujo reacciona tarde a las tendencias tecnológicas. Está en juego el enorme prestigio de las marcas, así que la prudencia de sus directivos es habitualmente extrema. Esta tónica se ha roto con la entrada en el mercado de los smartwatch, que las enseñas de lujo han vito como una oportunidad que no podían permitirse desaprovechar. Y se han subido al carro raudas y veloces.

La razón principal es que se han dado cuenta de que los consumidores de lujo también quieren smartwatches. Los van a comprar y, si no espabilan, Apple se va a apoderar del segmento de mercado de los smartwatches de lujo ya que únicamente la marca californiana puede ofrecer al consumidor de gama alta los atributos tradicionalmente asociados a una marca de lujo. Ante este escenario, las firmas de gama alta se han puesto manos a la obra y han tejido alianzas para desarrollar sus propios smartwatches de lujo y subirse al ring con Apple en igualdad de condiciones.

El interés por los relojes de lujo está creciendo a nivel mundial especialmente cuando hablamos de piezas de entre 6.000 y 8.000 dólares; es una industria asociada a Suiza pero la realizad es que en el país helvético únicamente se fabrican relojes de lujo, que representan poco más del 2% del total del mercado. Pronto veremos en el mercado modelos de smartwatch de varias firmas de relojes de lujo, lo que es más difícil de prever es si serán suficientemente competitivas en cuanto a la relación calidad-precio y en qué medida esta ‘aventura digital’ erosionará su legado, profundamente arraigado en los cimientos de la Industria del Lujo.