En VIP Today he escrito varias veces sobre el valor del factor tiempo en el contexto del Sector Lujo, vinculándolo fundamentalmente a temas relativos al servicio al cliente y a la eficiencia. El valor del tiempo puede ser relativo si lo analizamos desde un punto de vista generalista y en términos cuantitativos. Sobre el papel, una hora del tiempo libre de un profesional de la construcción de perfil bajo que trabaja 40 horas a la semana tendría el mismo valor que la de un millonario que invierte el mismo tiempo semanalmente a gestonr sus negocios. El valor del tiempo invertido por el paleta en disfrutar de una barbacoa en un camping un domingo cualquiera domingo y el valor del tiempo que invertido por el millonario en disfrutar de un ‘vernissage’ previo a una exposición de jóvenes artistas emergentes en su yate de Monte-Carlo es, sobre el papel, el mismo.

    Pero la lectura cambia si les pedimos al paleta y al empresario multimillonario que inviertan una parte de su tiempo libre en nosotros, en nuestra empresa. Ahí, el valor del tiempo de uno y otro son extremadamente diferentes. El primero se conformará con una propuesta de valor mínima, mientras que para atraer la atención del millonario deberemos hacerle una propuesta de valor extremadamente valiosa para poder captar su atención. Las nuevas tecnologías pueden ayudarnos a hacer más atractivas y eficades nuestras propuestas de marketing y comunicación pero si estamos vinculados al Sector del Lujo, debemos ser conscientes de que, a menudo, nada es suficiente. Los ricos del mundo lo pueden tener casi todo, así que debemos centrarnos en descubrir qué es este ‘casi’ y ofrecérselo. Únicamente de esta forma podremos captar su atención y ofrecer una propuesta de valor diferente a nuestros potenciales clientes.