Tras varios meses de conflicto legal, el yate de lujo de Steve Jobs –amarrado en Amsterdam-, ya puede zarpar hacia los Estados Unidos. El conflicto que ha tenido el barco parado surgió cuando el diseñador del mismo, Philippe Starck demandó al fundador de Apple –ya fallecido-, por un impago de tres millones de euros que no había percibido por el diseño del ‘Venus’, el citado yate de 80 metros de eslora. Finalmente, los tribunales le han dado la razón a Starck con una sentencia que dejará al barco libre para navegar hacia América.