Por Albert Simó – director@viptoday.es
Todo lo que es gratis atrae por naturaleza al ser humano. El afán por poseer y acaparar objetos -a veces inútiles-, es muy transversal en nuestra especie y afecta a todo tipo de personas, desde las más modestas económicamente hasta las que están habituadas a moverse en entornos de lujo. A todos nos vienen a la cabeza eventos supuestamente de lujo en el que se servían copas gratis y las tremendas colas que se formaban delante de la barra. O la actitud pueril de auténticos UHNWI robando decenas de azucarillos en las salas VIP de los aeropuertos. No hace falta decir que, en un entornos profesional, debemos evitar a toda costa que se produzcan estas situaciones si derivan de una propuesta de escasez. En otras palabras, si se sirve jamón gratis o organizas un cátering en un evento de lujo, no puede faltar de nada. Los profesionales del marketing y la comunicación debemos detectar lo que le gusta a la gente, lo que le motiva y lo que le divierte y brindárselo de una forma diferente, exclusiva y, en la medida de lo posible, personalizada.
Pueden encajar los términos lujo, gratis, bajo coste en el contexto de una estrategia de marketing y comunicación para un empresa del Sector del Lujo? Sí, pueden. De hecho, un considerable número de empresas de la industria del lujo están empezando a destinar una parte de sus partidas presupuestarias dedicadas a la publicidad tradicional a ofrecer productos o servicios a sus consumidores finales en el punto de venta físico.
El concepto parte de la idea de incrementar la calidad de la experiencia que el consumidor tiene cuando interactúa con nuestra empresa. Para lograrlo el primer paso es mostrarse empático y exponerse a la misma situación en la que se encuentra nuestro consumidor final en el punto de venta. Un ejemplo sencillo es ofrecer un café o un refrigerio a los clientes que llegan a nuestra tienda durante el transcurso de una larga jornada de shopping. Cualquier cliente agradecerá este pequeño detalle que, si consigue marcar la diferencia en relación a nuestra competencia, puede influir de forma notable en la psique del consumidor potenciando la notoriedad de nuestra marca. Igual a algunos nos puede parecer que somos muy diferentes a un UHNWI, pero lo que está muy claro es que tenemos exactamente las mismas necesidades físicas. Por consiguiente, elementos relacionados con los actos de comer y beber siempre serán acertados.
Esta tendencia puede derivar en el diseño de experiencias, como la posibilidad de relajarse en una zona privada en la que poder disfrutar de música en directo. La diversión es una sensación que se debe crear desde el marketing experiencial y, en este sentido, pueden ser también muy adecuados tests sensoriales, juegos a través de dispositivos electrónicos, incluso retos de distintos tipos en función a las características de la marca de lujo que queramos promocionar.