El Dulce de Invierno 2009, de la bodega Dinastía Vivanco de la Rioja, es un vino tinto de lujo, que como se deduce de su nombre, fundamenta su personalidad en la elevada cantidad de azúcar que contiene. Su origen está en los viñedos de bajo rendimiento que la bodega española cuenta en Briones, un entorno que favorece la putrefacción de la uva, fenómeno fundamental para que pueda nacer este vino dulce natural, que no incorpora azúcares añadidos y mezcla las cuatro variedades más emblemáticas de la región de Rioja: tempranillo, graciano, garnacha y mazuelo. Tras un año de estancia en barrica francesa nace esta joya de la gastronomía española.
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