No hay duda de que los mejores relojes de lujo del mundo son suizos. Esta máxima no va a cambiar pero en todos los sectores existen profesionales dispuestos a desafiar lo establecido con valentía y talento. Es el caso del creador de la marca china The Chinese Timekeeper (CTK), Adrien Choux, un joven francés que, tras completar una etapa de vinculación profesional con el Grupo Richemont, decidió lanzar su propia marca.

El resultado de su trabajo es un homenaje a la cultura china y a su voluntad de conseguir la máxima precisión a la hora de medir el tiempo. Choux, que creó la marca en el año 2009, se propuso crear relojes con los máximos estándares de calidad y marcados por un equívoco sello de identidad ‘Made in China’, como es el caso del ‘CTK15’.

www.thechinesetimekeeper.com